La experiencia educativa de Madre Mazzarello y de las primeras hermanas de Mornese, continúa siendo fuente de agua viva y no cesa de inspirar nuestra vida de educadores. Ellas encarnan un modelo de consagradas que estando entre la gente, expresan la mística de un amor radical a Jesús. A la luz de la Palabra: “... de su seno brotaran como ríos de agua viva” Jn. 7,38. Hoy como nuestras primeras hermanas en Mornese, dedicados a la educación de los y las jóvenes expresamos el gozo de haber encontrado a Jesús, fuente de vida. Jesús es la fuente de agua viva para quien tiene sed y cree.
Camino al Roverno, recreamos el gozo, el trabajo, la donación, la oración, la alegría de la comunicación y con los datos de la Cronohistoria, conocimos lo que aquí vivieron nuestras primeras hermanas:
“...Van al Roverno una vez al mes para la colada, contentas de la diversión y felicisimas de conseguir un puestico junto a la madre, llevan la ropa..... la madre inicia la jornada y es la última en dejar el trabajo, ella soporta como las demás el cansancio del camino que es largo y difícil, el peso del lavado inclinada sobre las piedras restregando la ropa bajo los rayos del sol; comparten la mesa y al anochecer regresan felices al colegio...”
La madre y las primeras hermanas, no iban al Roverno solas,siempre lo hacían en compañia de las jóvenes. Sigamos también nosotros sus pasos, porque un educador salesiano está siempre habitado por la presencia de aquellos entre quienes está llamado a ser signo y expresión de amor. Dejemonos acompañar por su presencia, invitemos al Roverno especialmente a aquellos jóvenes más necesitados de nuestras casas, para asumir la fatiga de ayudarlos y crecer juntos en la gracia de Dios. Oremos por ellos, dejemos que el agua, las piedras, la vegetación, el paisaje, los sonidos y hasta su silencio nos hablen...
Aqui en el Roverno vivimos una jornada maravillosa de nuestro Proggetto Mornese, donde la primera comunidad experimentaba la alegría de ser familia para los niños. Nosotros también queremos continuar asumiendo concientemente nuestro compromiso de educadores a la luz de nuestro carisma salesiano.
De regreso a la casa I Mazzarelli compartimos la Gratitud con las Hermanas de la Comunidad I Mazzarelli, quienes con tanta amabilidad y dulzura nos han recibido y atendido durante los dias de visita a Mornese. Ademas, realizamos el gracias a Sor Monica y a Sor Yarislet, por la paciencia, la disponibilidad y por haber hecho junto a este grupo esta bonita experiencia de peregrinacion en el Progetto Mornese.
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GRACIAS POR ACOMPAÑARNOS EN ESTA EXPERIENCIA