Nuestra llegada a Turin fue absolutamente conmovedora. Desde el autobus de vislumbraba a los lejos la imponente Basilica de Maria Auxiliadora.
Justo al bajar, nos recibieron con muchisimo afecto, entusiasmo y alegria las Hermanas de la Casa Inspectorial Maria Auxiliadora 35. Con un abrazo fraterno nos hicieron sentir en casa.
Ese domingo 7 de agosto entramos a la misa a las 9 pm en la Basilica de Maria Auxiliadora. Con lagrimas de alegria y profundo sentimiento de gratitud participamos en la Eucaristia, la mejor manera de concluir un largo dia de viaje.
Justo al bajar, nos recibieron con muchisimo afecto, entusiasmo y alegria las Hermanas de la Casa Inspectorial Maria Auxiliadora 35. Con un abrazo fraterno nos hicieron sentir en casa.
Ese domingo 7 de agosto entramos a la misa a las 9 pm en la Basilica de Maria Auxiliadora. Con lagrimas de alegria y profundo sentimiento de gratitud participamos en la Eucaristia, la mejor manera de concluir un largo dia de viaje.
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